la voz De Dios.
¡Hola mis amigos feliz sábado!
Escuchar la voz de Dios puede ser una experiencia significativa para los que consideramos a dios como un padre.
Aquí tienes cinco razones de valor en escuchar la voz de Dios:
Guía y dirección: Escuchar la voz de Dios puede proporcionar una guía clara y una dirección en momentos de incertidumbre. Muchas personas encuentran consuelo y confianza al saber que están siguiendo un camino que siente que Dios ha señalado para ellos.
Fortaleza espiritual: Escuchar la voz de Dios puede fortalecer la conexión espiritual de una persona. La comunicación con lo divino puede brindarles una sensación de paz interior, propósito y una mayor comprensión de su fe y creencias.
Discernimiento y toma de decisiones: Al escuchar la voz de Dios, algunas personas sienten que pueden tomar decisiones más informadas y éticas en su vida cotidiana. Esto puede ayudarles a enfrentar desafíos, resolver problemas y actuar con sabiduría.
Consuelo en momentos difíciles: En momentos de dolor, pérdida o dificultades, escuchar la voz de Dios puede ofrecer consuelo y esperanza. La creencia de que Dios está presente y los apoya puede aliviar el sufrimiento y darles fuerzas para seguir adelante.
Sentido de propósito y misión: Escuchar la voz de Dios puede inspirar un sentido más profundo de propósito y misión en la vida de una persona. Puede ayudarles a descubrir sus dones y talentos únicos y alentarlos a usarlos para el bienestar de los demás y para cumplir con lo que creen que es la voluntad divina.
Es importante recordar que la experiencia de escuchar la voz de Dios es personal y puede manifestarse de diferentes maneras según las creencias y la espiritualidad de cada individuo. Algunas personas pueden experimentar esto a través de la oración, la meditación, la lectura de textos sagrados o simplemente a través de la reflexión y la intuición. Siempre es útil mantener una mente abierta y buscar una comprensión más profunda de nuestras creencias y conexiones espirituales.
el relato de Elías en el libro de 1 Reyes, capítulo 19, versículos 11 al 13: nos ayudan un poco a entender mejor este tema.
"Y le dijo [Dios]: Sal fuera, y ponte en el monte delante de Jehová. Y he aquí Jehová que pasaba, y un grande y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante de Jehová; pero Jehová no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto; pero Jehová no estaba en el terremoto. Y tras el terremoto un fuego; pero Jehová no estaba en el fuego. Y tras el fuego un silbo apacible y delicado. Y aconteció que al oírlo Elías, cubrió su rostro con su manto, y salió, y se puso a la puerta de la cueva. Y he aquí vino a él una voz, diciendo: ¿Qué haces aquí, Elías?"
En este pasaje, Elías, un profeta del Antiguo Testamento, se encuentra en una situación difícil y se esconde en una cueva, sintiéndose desalentado y temeroso. Dios le pide que salga y se pare en un monte, y luego se manifiesta de manera sorprendente. Primero, un fuerte viento rompe los montes y las rocas, pero Dios no está en el viento. Luego, ocurre un terremoto, pero Dios tampoco está en el terremoto. Después, un fuego arde, pero Dios tampoco está en el fuego.
Finalmente, después de todas estas manifestaciones poderosas de la naturaleza, viene un "silbo apacible y delicado" o "un susurro suave" (dependiendo de la traducción). En este momento tranquilo y suave, Dios se revela a Elías. Es en esta voz suave y apacible que Dios le habla, y Elías reconoce la presencia divina y sale de la cueva para escuchar lo que Dios tiene que decirle.
Este pasaje muestra que la voz de Dios no siempre se manifiesta en eventos espectaculares o sobrenaturales, sino que puede venir en momentos de quietud y reflexión. A través de esta historia, se nos enseña a prestar atención y estar atentos a la voz de Dios, ya que puede venir de maneras inesperadas y sutiles. También ilustra cómo escuchar a Dios puede traer consuelo, dirección y una mayor comprensión de nuestro propósito en la vida.
no perdamos el tiempo, es el dia de escuchar a nuestro padre.
lindo fin de semana.
