El propósito de la vida humana ha sido una pregunta trascendental a lo largo de la historia. Como cristianos, sabemos que nuestra existencia no es fruto del azar, sino que Dios nos ha creado con un propósito específico. Este propósito no solo se refiere a nuestra salvación, sino a la manera en que, a través de nuestra vida, reflejamos la gloria de Dios y cumplimos su voluntad en la Tierra. La Escritura nos revela que Dios tiene un propósito para cada uno de nosotros, un propósito divino que trasciende nuestras circunstancias y que se encuentra en su plan eterno.

1. Dios nos ha dado vida para Su gloria

Versículos:

  • Isaías 43:7 – "Todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice."

  • Efesios 1:12 – "A fin de que seamos para la alabanza de su gloria, nosotros los que primero esperábamos en Cristo."

  • 1 Corintios 10:31 – "Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios."

Explicación: Desde el principio, el propósito primordial de nuestra vida es glorificar a Dios. No estamos aquí por accidente ni para nuestra propia gloria, sino para reflejar Su grandeza y honra. En todo lo que hacemos, debemos hacer todo con la intención de que nuestras acciones glorifiquen al Creador, desde lo más pequeño hasta lo más grande.

2. Dios nos tiene con vida para cumplir Su voluntad

Versículos:

  • Efesios 2:10 – "Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas."

  • Romanos 8:28 – "Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados."

  • 2 Timoteo 1:9 – "Quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según su propio propósito y gracia, que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos."

Explicación: Dios nos ha creado con un propósito específico y ha preparado un camino para que cumplamos Su voluntad en esta vida. No estamos llamados a vivir una vida sin rumbo, sino a seguir el llamado que Dios nos ha dado, lo cual incluye servir a los demás, vivir con integridad, y ser luz en el mundo. Este propósito divino nos lleva a una vida de obediencia y servicio a Él.

3. Dios nos tiene con vida para ser testigos de Su amor y salvación

Versículos:

  • Mateo 28:19-20 – "Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolas en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado."

  • Hechos 1:8 – "Pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo; y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra."

  • 2 Corintios 5:20 – "Así que somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios."

Explicación: Como cristianos, somos llamados a ser testigos del evangelio y a llevar la noticia de la salvación a todos los rincones del mundo. La vida que Dios nos da tiene un propósito evangelístico: ser embajadores de Cristo, predicando Su amor, gracia y perdón. Somos parte del plan divino de reconciliación con el mundo.

4. Dios nos tiene con vida para formar el carácter de Cristo en nosotros

Versículos:

  • Romanos 8:29 – "Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conforme a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos."

  • Filipenses 1:6 – "Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo."

  • 2 Corintios 3:18 – "Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor."

Explicación: Uno de los propósitos fundamentales de nuestra vida es que Dios nos transforme para que seamos más como Cristo. Cada experiencia, prueba y circunstancia de nuestra vida está diseñada por Dios para ayudarnos a crecer en madurez espiritual y a reflejar el carácter de Jesús. Este proceso de santificación es un testimonio vivo de Su obra en nosotros.

5. Dios nos tiene con vida para prepararnos para la eternidad

Versículos:

  • 2 Corintios 4:17 – "Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria."

  • Colosenses 3:1-2 – "Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra."

  • 1 Juan 3:2 – "Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser. Pero sabemos que, cuando Él se manifieste, seremos semejantes a Él, porque le veremos tal como Él es."

Explicación: La vida que vivimos en esta tierra es solo el comienzo. Dios nos mantiene con vida no solo para cumplir con Su propósito aquí, sino también para prepararnos para la eternidad. Nuestra esperanza está en la gloria que nos espera, y cada día que vivimos nos acerca más a ese destino eterno. Nuestra vida tiene un propósito más allá de lo temporal; estamos siendo formados para la eternidad con Dios.

Reflexión Final:

Dios no nos dejó en este mundo sin propósito. Cada uno de nosotros tiene una razón específica para vivir, y esa razón está profundamente arraigada en el plan eterno de Dios. Nuestra vida, aunque llena de desafíos y momentos difíciles, es una oportunidad para glorificar a Dios, cumplir Su voluntad, ser testigos de Su amor, reflejar el carácter de Cristo, y prepararnos para la eternidad. Al reconocer esto, podemos vivir con una mayor conciencia de que nuestras acciones, pensamientos y decisiones tienen un impacto eterno.

Oración Final:

Señor, te damos gracias por la vida que nos has dado y por el propósito que tienes para cada uno de nosotros. Ayúdanos a vivir conforme a Tu voluntad, a glorificarte en todo lo que hacemos, y a ser fieles testigos de Tu amor. Que Tu Espíritu Santo nos transforme para ser más como Cristo y que, al vivir aquí, nuestra mirada esté puesta en la eternidad. En el nombre de Jesús, amén.

EJERCICIO.

Reflexión Personal: Lee los siguientes versículos y reflexiona sobre el propósito que Dios tiene para ti. Tómate un tiempo para pensar en tu vida, en lo que haces, en tus relaciones, en tu trabajo y en tu caminar espiritual.

Versículos para reflexionar:

  • Isaías 43:7 – "Todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice."

  • Efesios 2:10 – "Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas."

  • Mateo 28:19-20 – "Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones..."

Después de leer estos versículos, escribe una reflexión breve en la que respondas a las siguientes preguntas:

  • ¿Cómo estás viviendo para la gloria de Dios en tu día a día?

  • ¿Cómo crees que puedes cumplir el propósito de hacer discípulos, tal como Jesús nos lo manda?

  • ¿Qué áreas de tu vida necesitas entregar más completamente a Dios para que Su propósito se cumpla en ti?

QUE PROPOSITO TIENE MORIR EN JESUS?